Sí, Audiorama vive. O mejor dicho,
vive de nuevo, como un monstruo de la ficción gótica decimonónica. A pesar de
que terminar el proyecto en una lista relativa al fin del mundo resultaba
tentador y poético, he de admitir que hubiera sentido un pinchazo de
arrepentimiento. Este proyecto me da una liberación, necesitada, del mundo de los
libros —que aunque maravilloso, llega a cegar ante otras cosas, a dejarlo a uno
fuera de las modas, de los movimientos sociales, una eterna víctima del ostrakón moderno. Así que trataré de
revivir este espacio de verdad, con entradas que si bien no tendrán un ritmo
definido y relampagueante, tampoco se espaciaran por meses.
Esta entrada, he de decirlo, me la
venía saboreando desde hace unas dos semanas. Sin embargo, sentado ante la
pantalla del ordenador, nunca sabía cómo poner las cosas. En el espacio que me
ha llevado decidirme a regresar Audiorama y escribir este artículo en
específico, algunas cosas han pasado: los álbumes de Kashmir y Yeah Yeah Yeah’s
han salido a la luz, por lo tanto restando importancia de novedad a los
sencillos ‘Seraphina’ y ‘Sacrilege’ respectivamente. Del primero baste decir
que me parece una canción encantadora que pudo ser mejor sin tanta
sobreproducción (un mal que aqueja a todo el álbum, E.A.R., del cual tengo planeada una reseña completa). El segundo
caso, en cambio, me agarró por sorpresa. No esperaba gran cosa, dado que nunca
he sido fan de la banda y la portada del disco Mosquito no parecía nada alentadora. Me equivoqué, al menos en
cuanto al sencillo: es duro, fresco y divertido. Me recuerda a su corte ‘Gold
Lion’, sólo que mejorado por el coro góspel que usan hacia el final y el
perfecto video sexoso. En resumen, me sorprendió, pero ahora ya se puede
escuchar el disco completo y al parecer no le ha ido bien con la crítica.
Entonces, baste con hacer aquí un
recuento de otros sencillos relevantes que pertenecen a discos cuya estadía en
la sombra no ha terminado, dando de comer a nuestra expectativa anual —y miren
que este año nos ha puesto particularmente gordos.